UN FACTOR DETERMINANTE EN LA EDUCACIÓN DE NUESTROS ALUMNOS: LA MOTIVACIÓN
Hoy quiero comenzar mi última entrega con un poema como hilo conductor, haciendo honor a mi profesor Sergio.
"Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón."
- Anónimo
Este poema, es anónimo y data en el siglo XV. Narra la historia de un prisionero que se encuentra completamente aislado. Tal es la situación, que no goza de una apertura que le permita saber si es de día o de noche. Sin embargo, la compañía fiel de una avecilla le brindó la oportunidad de saber en qué momento del día y del año se encontraba, en función del canto del ave. El poema tiene un desenlace trágico, pues esa fuente narrativa y esperanzadora desapareció a manos de un cazador.
Traducido al ámbito educativo, podemos traducir este poema como la motivación de los alumnos. En un principio está intacta, sin embargo, puede verse afectada y disminuida por factores que actúan como el ballestero, provocando un desenlace trágico como abandono del sistema educativo, riesgo de exclusión social o la NO identificación de los sujetos en el sistema.
La motivación, es aquello que mueve o tiene eficacia o virtud para mover; en este sentido, es el motor de la conducta humana (Carrillo et al., 2009). Como nos explica Carrillo, existen varios factores que influyen en la motivación de los niños. En primer lugar, los factores internos, constituidos por la curiosidad (interés), competencia (deseo de control y lograr objetivos) y reciprocidad (demandas sociales). Las fuentes principales de motivación son el alumno (actitudes, emociones), su familia, iguales y maestros (apoyo) y el entorno físico (espacios).
Por otro lado, encontramos los factores específicos que pueden generar motivación en el proceso de aprendizaje. Encontramos interés por el tema, aprendizaje cooperativo (trabajo en equipo y con ayuda), perspectiva competencial (sentirse capaz), proyecto personal (metas), ayuda del maestro (acompañamiento, motivación) y ayuda de los compañeros (relaciones sociales positivas).
Este término es un factor esencial durante el binomio enseñanza-aprendizaje. Alonso Tapia (2005) afirma que los estudiantes tienen mayor éxito en su aprendizaje cuando aquello que estudian es percibido como algo útil y relacionado con el factor específico conocido como proyecto personal. Esto nos indica que la educación no se resume únicamente en la transmisión de conocimientos, sino, que es necesario disponer de profesionales que generen curiosidad, relevancia de los aprendizajes de los alumnos y una implicación activa.
Además, siguiendo con el trabajo de Tapia (2005), la motivación es distinta en cada sujeto, pues cada estudiante presenta diferentes objetivos, miedos y niveles de interés. Por este motivo, los profesores deben adaptarse a esta diversidad, facilitando ayuda personalizada y diseñando tareas que permitan que todos los alumnos se desafíen personalmente. Se tiene que tener máxima precaución a la hora de convertir el aprendizaje en una obligación que provoque una disminución en el interés de los alumnos, creando un rechazo hacia el aprendizaje.
Esto nos permite llegar a la conclusión de que educar no consiste únicamente en la transmisión de conocimientos de manera técnica, sino de acompañar al alumno durante su crecimiento y desarrollo integral. La educación es una herramienta que nos permite crear individuos autónomos, confiados y devotas del aprendizaje.
Referencias bibliográficas:
Carrillo, M., Padilla, J., Rosero, T., & Villagómez, M. S. (2009). La motivación y el aprendizaje. Alteridad, 4(1), 20-33.
Tapia, J. A. (2005). Motivación para el aprendizaje: la perspectiva de los alumnos. La orientación escolar en centros educativos, 11(2), 209-242.
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